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Capítulo V
Las personas trabajadoras del ámbito rural frente a la crisis
Casi un 70%de los empleos se crean en actividades
masculinizadas, entre los que destaca la agricultura
como el sector que más volumen de contrataciones
ha generado. Además de la agricultura, uno de los
sectores que ha registrado un mayor número de
contrataciones ha sido la construcción. A pesar de
ser uno de los sectores más afectado por la crisis,
también ha sido uno de los más beneficiados por
los planes de reactivación del empleo puestos en
marcha por las administraciones públicas,
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que
generaron, mayoritariamente, empleo masculino.
Además de la construcción, sectores que han
registrado un mayor número de contrataciones
han sido las actividades sanitarias y de servicios
sociales, el comercio y la hostelería (16,4%del total).
En la categoría otros, que alcanza un porcentaje
de contrataciones del 7,89%, se encuentran
empresas de los sectores financieros, inmobiliarios
y profesiones científicas y técnicas.
Si se pone en relación el número de contrataciones
por sector de actividad con el número de despidos,
las tasas de variación muestran que son escasos
los sectores que recuperan puestos de trabajo,
esto es, registran un porcentaje de variación
positiva indicativo de que se produjeron más
contrataciones que despidos. En el caso de las
mujeres, las actividades generadoras de empleo
están siendo las actividades administrativas y de
servicios auxiliares, y las sanitarias y de servicios
sociales, ámbitos, como ya se ha visto, muy
feminizados. Las actividades sanitarias y de ser-
vicios sociales han generado casi el doble de
contrataciones que de despidos (95,56%), lo que
apunta a un crecimiento del empleo en este sector
de actividad. Los hombres recuperan empleo en
las actividades administrativas y servicios auxilia-
res y en las artísticas, recreativas y de entrete-
nimiento, estas últimas, posiblemente, asociadas
al fomento de actuaciones de turismo rural en
estas zonas.
El resto de sectores de actividad registran una
pérdida de empleo de mayor o menor magnitud
en función del sexo y los sectores donde mujeres
y hombres tienen una mayor presencia. Así, los
hombres registran pérdidas de empleo más altas
en el transporte y almacenamiento (80,65%),
industrias manufactureras (66,90%), construcción
(60,95%) o el comercio (50%). Las mujeres en
cambio, tienen más oportunidades de permanecer
en aquellos sectores tradicionalmente feminizados
y en los que se registra una menor caída del empleo
(se pierden menos contrataciones en relación a
los despidos realizados por las empresas), como
el comercio (24,19%) o la educación (24,24%), y
registran mayores pérdidas de empleo en sectores
como la hostelería (65,81%), la industria (54,90%),
o en la reparación de vehículos (100%), ámbito
en el que no se recupera ninguno de los empleos
femeninos perdidos.
Por otra parte,
la segregación ocupacional parece
estar acusándose aún más en estos momentos
de crisis.
O también puede ser, que el empresario quiera
coger mejor al hombre que a la mujer, según
los sectores también de los que se trate. En el
campo, en la aceituna se prefieren más a los
hombres que a las mujeres (GEM).
74. Sirva de ejemplo el Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo o, en su forma abreviada, Plan E, prolongado bajo el nombre de
Plan de Economía Sostenible (Fondo estatal para el empleo y la sostenibilidad local). Este Plan tenía como objetivo mejorar la situación coyuntural de
determinados sectores estratégicos y acometer proyectos con alto impacto en la creación de empleo. Contaba con fondos fueron repartidos entre las
diferentes administraciones, siendo los ayuntamientos los organismos que decidían en qué obras públicas se invertiría este dinero.
