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Capítulo V
Las personas trabajadoras del ámbito rural frente a la crisis
En términos globales, las trabajadoras de la
muestra dedican una media de 9 horas semanales
más al trabajo familiar que los trabajadores. Ellas
dedican más tiempo al cuidado de menores en el
hogar (7 horas más que los hombres) y a la limpieza
de la casa (4 horas más que los hombres). Ellos,
por su parte, dedican más tiempo al cuidado de
plantas, huertas o explotaciones de autoconsumo
(5 horas más que las mujeres), y a las reparaciones
domésticas y mantenimiento de vehículos (2 horas
más que las mujeres). Sin embargo, no todas las
tareas que implica el trabajo familiar tienen el mismo
peso. Aquellas como las reparaciones domésticas
o el mantenimiento de vehículos son de carácter
más puntual y, a menudo, aplazables que, por
ejemplo, el cuidado de menores.
Cuando las personas encuestadas hablan de
sus parejas, la distribución del tiempo dedicado
a las tareas del trabajo doméstico en función del
sexo es similar a la señalada para las personas
encuestadas. Llama la atención la comparación
entre la percepción que los hombres tienen del
tiempo que emplean en las tareas familiares (un
total de 22 horas semanales), y la percepción que
tienen las mujeres sobre el tiempo que emplean sus
parejas (13 horas semanales). Esta diferencia (de 9
horas semanales de trabajo familiar) que se produce
entre ambas percepciones no se observa si se
compara el tiempo dedicado por las trabajadoras
de la muestra y las parejas de los trabajadores
(31 y 32 horas semanales respectivamente). Los
hombres, que no reconocen el trabajo familiar
como su responsabilidad, tienden a sobrevalorar
su participación en el mismo, y lo reflejan en una
sobreestimación del número de horas dedicadas.
Lo que parece quedar demostrada es la ausencia
de corresponsabilidad en el ámbito doméstico.
En este punto, cabe preguntarse cómo organizan
las personas trabajadoras el trabajo familiar y de
cuidado, y qué efectoestá teniendo la actual situación
económica, especialmente, teniendo en cuenta que
el 32% de las personas encuestadas manifiestan
que en su familia hay personas dependientes y que,
en el 94% de los casos, son menores.
