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Posicionamiento frente a la igualdad
del empresariado y las personas trabajadoras
En este apartado se trata de profundizar en la
percepción que tienen las y los participantes sobre
las políticas de igualdad y su aplicación en las
empresas. Las políticas de recursos humanos más
actuales apuestan por la gestión de la diversidad
como paradigma empresarial, en tanto que la mano
de obra heterogénea permite utilizar todo el potencial
del mercado de trabajo y que los conocimientos o
habilidades necesarios en un sector no tienen por
qué localizarse en un grupo de población u otro.
Mujeres y hombres, además, cuenta cada vez más
con niveles altos de cualificación, siendo el de ellas,
en muchos casos, superior al de ellos. Sin embargo,
a la hora de acceder y permanecer en el mercado de
trabajo, esta equivalencia desaparece al movernos
entre los diferentes sectores de actividad y niveles
jerárquicos. La división sexual del trabajo y los este-
reotipos de género no han dejado de condicionar la
dinámica del empleo, que sigue transformando en
desigualdades las diferencias entre sexos.
Sin embargo, estas desigualdades no siempre
se reconocen como tal. Muchas de ellas siguen
justificándose a través de las diferencias que evi-
dentemente existen entre mujeres y hombres. Ello
motiva, en general y en particular, en los territorios
que nos ocupan, un mercado de trabajo en el
que los hombres acceden con mayor facilidad al
empleo y lo hacen en profesiones tradicionalmente
masculinizadas y generalmente mejor valoradas so-
cial y económicamente. El empresariado rural señala
los siguientes motivos para que esta situación se
mantenga hoy en día.
