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Capítulo VI
Posicionamiento frente a la igualdad del empresariado y las personas trabajadoras
necesarias para incorporar la igualdad en las
empresas,
las ayudas económicas como una de
las más relevantes.
Otras medidas consideradas importantes serían
disponer de mayor información sobre recursos y
medios para incorporar la igualdad. En este sentido,
se considera muy útil aprender de la experiencia de
otras empresas que ya estén poniendo en marcha
medidas en esta línea.
En ocasiones cuando algo no se conoce se
aprende como manera muy eficaz “buscar a
alguien que esté haciendo bien las cosas” e inten-
tar aprender de estas personas (GEH).
Poner en común las cosas comunes y conseguir
explotarlas mejor, y si no podemos llevarlo a cabo
directamente porque los propios empresarios no
estamos formados “contratar a alguien” con la
formación y capacitación adecuada, que supla las
carencias de formación y capacitación a las que no
llega el empresariado. Y de manera global unirse
y suplir las carencias formativas y de capacitación
buscando el profesional (GEH).
El asesoramiento técnico especializado y la forma-
ción son elementos que también se consideran
importantes para avanzar en la igualdad en las
micropymes. Pero para que la formación sea atrac-
tiva para el empresariado debe responder a sus
necesidades y tiempos, por lo que se recomienda
la formación a la carta.
La formación debe ser “a la carta” para que
realmente sirva. El empresariado debe analizar
primero sus carencias reales, y luego buscar
la formación adecuada y “si no está que te la
fabriquen”, porque ésta es la realmente necesaria
y eficaz (GEH).
En general, cuando se pregunta al empresariado
local y a las personas trabajadoras sobre qué es lo
que habría que impulsar para lograr la igualdad real
entre mujeres y hombres, se muestran dos tipo de
opiniones encontradas. Por una parte, quiénes no
creen que haya que hacer nada pues las mujeres
“están súper integradas” y “están llegando muy
lejos en todos los puestos”
77
.
Enmi entorno social / laboral no existe desigual-
dad entre hombres y mujeres. No considero que
se tomen medidas para favorecer la integración
de la mujer, pero tampoco hay discriminación, lo
cual me parece justo y coherente, que se contrate
a las personas por su cualificación, experiencia,
aptitudes, etc., para un determinado puesto, y no
por su condición sexual (Cuestionario personas
trabajadoras).
Yo creo que la igualdad entre mujeres y hombres
existe. Tan solo es que hay trabajos adecuados
más a unos o a otro; para trabajos que requieran
fuerza es normal que quieran a un hombre, para
trabajos relacionados con niños, yo personal-
mente prefiero mujeres (Cuestionario personas
trabajadoras).
Yo creo que la igualdad ya existe…aunque es una
realidad que hay habilidades, sectores o acciones
más propias de unos y otros. Eso no significa que
otro no lo pueda hacer. Pero es así (Cuestionario
personas trabajadoras).
De nuevo se pone de manifiesto la justificación
de las diferencias percibidas en el mercado de
trabajo a partir de ciertas diferencias sexuales,
como la fuerza física de los hombres, o la especial
sensibilidad para el cuidado de las mujeres. La
incapacidad para reconocer las desigualdades
77. Extraído el cuestionario del empresariado.
