Impacto de la crisis en el medio rural: una mirada de género. - page 185

185
Capítulo VI
Posicionamiento frente a la igualdad del empresariado y las personas trabajadoras
trabajadoras para reconocerlas. Desde la ceguera
de género es imposible plantear y aceptar medidas
favorecedoras de la igualdad.
Por otra parte, prevalece el argumento de la dife-
rencia de fuerza y resistencia física de mujeres y
hombres. Es importante recordar que una parte
importante de las empresas de la muestra perte-
necen al sector agrícola y ganadero (23,42%) y a
los sectores de la construcción e industria (14,78%,
porcentaje acumulado de estos dos sectores). Las
empresas de estos sectores argumentan que
75
“el
trabajo de mi sector
(agricultura)
es duro para las
mujeres ya que se necesita bastante fuerza física”
,
o “porque en este sector
(construcción)
el perfil del
trabajo lo marca la condición física”, o “porque no
tienen ni las condiciones físicas ni la resistencia
que los hombres para hacer este tipo de trabajos
y, además, ellas tampoco quieren trabajar en el
monte, todavía no me encontré con ninguna que
me viniera pidiendo trabajo, para la oficina si pero
para el monte no y lo entiendo”.
Este argumento
tiende a homogeneizar a mujeres y a hombres en
torno al estereotipo de la fuerza y resistencia de
los hombres frente a la debilidad de las mujeres.
Es obvia la existencia de diferencias físicas entre
sexos, aunque no lo es tanto que todos los hombres
sean fuertes y capaces de desarrollar trabajos
que requieran resistencia física, y que todas las
mujeres no tengan la resistencia suficiente para
desempeñarlos. Parece olvidarse, por una parte, la
mecanización de muchos oficios en estos sectores
y, por otra, la actual normativa vigente en materia de
protección de riesgos laborales, que pone límites al
esfuerzo saludable.
De los argumentos anteriores, también se des-
prende la falta de interés de las mujeres en la
solicitud de determinados puestos relacionados
con la fuerza física. Ellas no solicitan ese tipo de
puestos y no se cualifican para desarrollarlos.
En poda y castra no he conocido hasta el
momento ninguna mujer con dicha disciplina,
por contra las mujeres son más rápidas al corte
en vendimienta y más exigentes en mesas de
selección (cuestionario empresariado).
Que las elecciones profesionales de mujeres y
hombres están mediatizadas por los estereotipos
y rol de género se ha venido reflejando en los
datos a lo largo de todo este estudio, aunque
estos estereotipos condicionan también, como se
aprecia, las elecciones de las empresas en torno a
contrataciones de unas y otros para determinados
puestos, en función de las habilidades y capaci-
dades que se les suponen en función de su sexo.
Otro obstáculo que encuentran las mujeres para
acceder a sectores masculinizados es, precisa-
mente, el que están copados por hombres.
En el sector de la construcción en la comarca
aún no se ve con buenos ojos la incorporación de
la mujer a este sector (cuestionario empresariado).
El sector de la construcción, tiene más hombres
para la negociación y el trato con obreros (cues-
tionario empresariado).
Estas afirmaciones ponen de manifiesto la posición
de subordinación que se otorga a las mujeres en las
relaciones de género, y la falta de reconocimiento
de las capacidades para ejercer su autoridad frente
a los hombres.
75. Afirmaciones extraídas de las aportaciones del empresariado en los cuestionarios.
1...,175,176,177,178,179,180,181,182,183,184 186,187,188,189,190,191,192,193,194,195,...262
Powered by FlippingBook