Estudio sobre la igualdad entre hombres y mujeres en el ámbito
laboral realizado en el contexto de las micropymes del medio rural
88
70
Mayor de 45 años
Menores de 25 años
Entre 25 y 45 años
61,28%
66,49%
64,00%
40
80
20
10
0
50
33,51%
38,72%
36,00%
30
60
Hombres
Mujeres
Gráfico 5. Índice de distribución (%) de las y los
representantes de la empresas por tramos de edad.
Fuente: Elaboración propia.
Gráfico 6. Índice de distribución (%) de las y
los representantes de la empresas por nivel de
estudios alcanzado.
Fuente: Elaboración propia.
70
Titulación
universitaria
Estudios
secundarios
Estudios
primarios
Sin
estudios
68,35%
50,56%
76,12%
40
80
20
10
0
50
49,44%
59,27%
40,73%
31,65%
23,88%
30
60
Hombres
Mujeres
Los índices de feminización más elevados en
cuanto a la representación de las empresas son
los registrados por el empresariado individual
en los sectores de actividad del comercio, la
educación, las actividades y servicios auxiliares, y
las actividades sanitarias y de servicios sociales.
Sin embargo, en el caso del comercio el índice
de feminización en los puestos de representación
desciende por debajo del 50% en las sociedades
civiles, sociedades limitadas y comunidades de
bienes. Esto viene a demostrar que sigue siendo
una realidad el que las mujeres están al frente de
los negocios de menor tamaño ya que incluso en
sectores feminizados como el comercio, cuando el
tamaño es mayor, cuando hay personal asalariado,
son los hombres quienes tienen la representación.
Por otra parte, la titularidad masculina destaca
en los sectores de la agricultura y ganadería,
industrias manufactureras, hostelería o reparación
de vehículos, independientemente de la forma
jurídica. Estos datos son de nuevo coherentes
con la distribución de la población ocupada en
los distintos sectores de actividad y ocupaciones
en función del sexo, siendo más probable que
las mujeres emprendan en aquellos sectores o
actividades más cercanas a las funciones de su rol
de género, que se sienten más cercanos y en los
que disponen de más conocimientos.
En cualquier caso, es patente la mayor presencia de
los hombres en la representación de las empresas,
que alcanza un índice de feminización total del
41,73%, apuntando a una realidad claramente
sesgada por el género. Y no solo porque su
presencia en la cabecera de las empresas sea
mayor, sino porque, en general, están al frente de
empresas de mayor tamaño y en cualquier sector de
actividad, independientemente de que haya estado
tradicionalmente más o menos feminizados. En
términos globales, las mujeres únicamente tienen
una presencia mayor en puestos de representación
