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Capítulo IV
Impacto de la crisis en las microempresas del ámbito rural
Esta caída de demanda y precios también la ponen
de manifiesto las y los participantes en los grupos
de discusión:
En mi caso está afectando bastante, en mi
caso concreto, puede llegar hasta un 50% de
menos clientela. Es decir, antes salía la gente a
tomar el café, luego a merendar… y ahora sale
a merendar y fuera, y luego salían por la noche,
pedían raciones o se quedaban a cenar y ahora
solamente piden la cerveza con la tapa que le
pongas y se toman tres cervezas y se van (GEM)
Se han bajado los precios en algunos casos
“minoritariamente” porque no se confía en esta
estrategia ya que lo que ha sucedido es que
desde hace varios años “no se han subido (…)
En algunos casos habrá que bajar los precios
cuando observemos que el mercado lo exige, y así
aguantar un tiempo como medio de subsistencia
(GEH).
La merma en la capacidad adquisitiva de las familias
las lleva a restringir el consumo de productos y
servicios que no son de primera necesidad. En
algunos casos, el empresariado local opta por
reducir su margen de beneficio para reducir el
precio de sus productos/ servicios.
Yo prefiero vender baratito y vender más. Hay
muchas personas que a lo mejor, en otro pueblo
vamosasuponer…Puesyohablocongenteyvende
los mismos artículos que yo y tiene un porcentaje
del cien. A mí no se me ha ocurrido ponerlo en
el setenta y cinco siquiera. No se me ocurriría (…)
Yo salgo todas las semanas a comprar y procuro
echar a la calle todo lo que traigo, pero con un
porcentaje muy bajito. Pero yo me muevo todas las
semanas (…) Voy así, a muy poco porcentaje pero
me voy manteniendo. Mientras lo eche a la calle
me voy manteniendo bien. Pero tienes que trabajar
mucho, tienes que moverte mucho, para a lo mejor
sacar unos márgenes muy bajitos (…) (GEM).
Sin embargo, la estrategia de bajada de precios
no se considera la adecuada, pues se cae en
competencia desleal entre empresas del mismo
sector, se devalúa el producto o servicio y, final-
mente, los márgenes son tan pequeños que no
permiten a la empresa subsistir.
También quiero decir que la crisis no debe
llevar al empresario a rebajar los precios a tal nivel
que al final, ni ganas tú ni gana el otro porque
también los tiene que bajar, ni gana nadie y al
final, aunque vendas, no sacas el beneficio que
debes de sacar y te ves obligado a cerrar (…) La
competencia desleal que estamos teniendo con
la crisis no es buena y no vamos a sacar el cuello
en la vida porque los gastos y los impuestos son
los mismos (GEM).
Por otra parte, el empresariado señala que una
característica de los pueblos pequeños, espe-
cialmente, si están cerca de grandes centros
urbanos, es que la población opta por consumir
productos fuera de su municipio.
Es verdad lo que ha dicho él… es un pueblo
que…que nos queremos poco entre nosotros…
porque aquí hay de todo y va cualquiera, qué te
digo yo, a comprar un grifo…”voy a Leroy Merlin
a ver lo que…”…en general, no todo el mundo…
pero ¡si lo hay aquí en el pueblo! Eso sí es lo que
yo noto en el pueblo, mucho desarraigo entre
nosotros mismos, en el mismo pueblo (GEMIX).
Las empresas y comercios grandes tienen una
mayor oferta de productos y precios más compe-
titivos, que atraen a la clientela más aun en mo-
mentos en los que su poder adquisitivo se ha
reducido. El desplazamiento del consumo fuera del
territorio lleva a muchas microempresas rurales a
bajar sus precios y márgenes de beneficios, pese
a no ser una estrategia popular, medida que, como
se ha señalado, puede llevar a la empresa a no
generar los beneficios necesarios para asegurar su
subsistencia.
