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Capítulo IV
Impacto de la crisis en las microempresas del ámbito rural
al hecho de que las mujeres no son capaces de
manejar grandes cantidades de dinero.
En cambio, si es una mujer la que quiere hacer
una inversión grande, su proyecto se mira con
lupa, y bueno, lo primero de todo es que tienes
que convencer a tu familia, que esa es otra. Los
hombres tienen todo el apoyo siempre de su
mujer, pero las mujeres no tienen el apoyo del
marido (GEM).
Las resistencias del entorno cercano frente a la
actividad emprendedora o empresarial de las mu-
jeres suele ser otro obstáculo que han de afrontar y
que los hombres no suelen encontrar.
Es más, ellos no perciben que estas diferencias
existan.
Hombres y mujeres tienen las mismas dificul-
tades de acceso a la financiación, sin ningún tipo
de diferencia (GEH).
El no reconocimiento de las desigualdades liga-
das al género en este campo es una cuestión
generalizada, en muchas ocasiones, también entre
las empresarias que identifican estas situaciones
como “normales”.
En definitiva, el endurecimiento de las condiciones
que imponen los bancos para facilitar crédito y los
obstáculos añadidos que afrontan las mujeres en
este proceso, hacen que sean cada vez más las
empresas que recurren a
otras vías de financiación
distintas a las financieras.
55
No se pide financiación para nuevos proyectos
“te da miedo que no puedas llegar a hacerlo”
(GEH).
Esas otras fuentes de financiación empleadas
por las empresas de la muestra se resumen en el
gráfico 42.
55. Ya se señaló como el 58,68% de las empresas de la muestra está funcionando sin el apoyo de las entidades financieras y el 24,84% de las mismas
lo hacen tras haber sufrido un endurecimiento de las condiciones.
